Una película llena de misterios y preguntas sin responder donde Catherine (Nicole Kidman) se siente reflejada por su hija Lily la cual al parecer vive de la misma manera que su madre hizo, aunque en el filme nunca se esclarecen dichas suposiciones.
Una desaparición sin preguntas hace que la historia muestre el lado triste y frágil de una madre llena de culpas con un pasado que no ha sido perdonado. Es en ese momento donde se muestra la realidad que vive con su pareja y que es muy visible ante los ojos de sus hijos. Una verdad muy cruda que no quiere ser aceptada por ninguno de los dos.
Una historia sin contar que esta llena de suposiciones, sin final.
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